El arte de las mujeres artesanas va más allá de la creación de bellos productos; es una forma de resistencia cultural que busca restaurar lo que se ha perdido a través de los conflictos y la violencia. En regiones de Colombia, las mujeres han utilizado las técnicas tradicionales de bordado, tejido y cestería para sanar y reconciliarse con su historia, mientras crean productos sostenibles y de gran valor cultural.

Un ejemplo claro de esto son las mujeres firmantes del acuerdo de Paz , que a través de su arte textil, artesanias y diferentes labores han logrado mantener vivas las tradiciones ancestrales, mientras desarrollan su propio empoderamiento económico. En muchas comunidades, estas mujeres han formado comunidad que les permiten generar ingresos y sostener a sus familias mientras preservan sus costumbres y el medio ambiente.

El caso de la marca 5.16 ODS cómo las mujeres artesanas están utilizando sus manos y corazones para crear piezas que son más que productos, son símbolos de resistencia y esperanza. Estas artesanas, muchas de las cuales han vivido de cerca los estragos de la guerra civil en su país, se han unido para crear tejidos, ropa y accesorios utilizando materiales reciclados y orgánicos. Al hacerlo, no solo están apoyando la economía local, sino también el proceso de curación colectiva de sus comunidades.